viernes, 28 de agosto de 2020

SUS OJOS


Y ahí estaba ella de nuevo, sentada frente al espejo, tratando de armarse de valor para poder levantarse, con las lágrimas derramándose por sus mejillas.  Preguntándose como se hace para seguir si no tienes nada que te haga levantarte, cuando lo has perdido casi todo. Siempre había sido una persona solitaria nunca había creído necesitar de nadie, y a pesar de que toda su vida había gente a su alrededor, la soledad y el dolor la habían dejado hecha una ruina sin sentimientos, sin emociones, sin un motivo para seguir.

Acababa de dejar el cuarto que rentaba, nada le salía bien, escuchaba o más bien sentía a las voces en su cabeza, inquietas, sin saber que hacer realmente para poder parar el llanto o bien para poder hacerla sentir algo, no había tristeza, no había odio, tampoco soledad, solo un gran vacío. Las voces siempre ayudaban con el dolor en su corazón, la hacían ver las cosas de manera diferente, la ayudaban cuando los ecos de dolores pasados la atacaban, la protegían cuando una situación era demasiado para ella, pero no había nada que pudieran hacer para darle un motivo para sentir.

Las razones para dejarse vencer eran tantas y eran más fuertes que ella, ya no sabía que debería sentir, que hacer, todo se había juntado en su mente, en su cuerpo, en su alma rota.

Y que haces cuando por más que quieras seguir y salir de ese momento,  lo único que sale son las lágrimas de tus ojos,  cuando al verte en el espejo te das cuenta que han pasado años sin que lo notaras, tan rápido y tan lento, cada día ha sido una eternidad para ti, solo te levantas porque quizás ese día sea diferente, quizás será un buen día, quizás sea el día que cambie todo si das tu mejor esfuerzo, sin embargo al final del día te das cuenta que de ser posible todo es peor y que todavía tienes que ir a tratar de dormir para repetir todo al día siguiente, acallar cualquier tipo de dolor o desconcierto con cigarrillos y alcohol para poder conciliar el sueño y despertar a mitad de la noche entre llantos convenciéndote de que al día siguiente las cosas serán mejores si das lo mejor de ti.

El tiempo pasa y han sido años muy largos, muy duros rendirse suena quizás como la mejor opción. Todo esto pasa por su mente mientras observa sus grandes ojos cafés hacerse más pequeños mientras se hinchaba la piel de tanto llorar, las ojeras de un ligero color morado, la nariz al puro estilo de Rodolfo el reno, estaba, quizás, perdiendo peso y color. Sus ojos la alarmaban en aquel café tan bonito se podía ver el sufrimiento, la impotencia, lo perdida que estaba, pero sobre todas las cosas la soledad de su alma.

No sentía más que un vacío, la falta de contacto real, de conexión, con las personas a su alrededor la hacían pensar que quizás debería cambiar. Y aunque se sorprendía con lo poco que le importaba lo que pensaran quienes no la aceptaban por todo lo que era  

Encuentro el reflejo de todo lo vivido en sus ojos, en esos ojos cafés de la extraña pálida del espejo, el vacío del estómago le otorgo el dolor físico suficiente para empezar su rutina "hoy será un gran día" Se dice en voz alta mientras comienza a ponerse la máscara que le dará al mundo ese día. Al final los ojos ya no se veían tan hinchados incluso podría decir que se veían bien, ya no había nariz de Rodolfo solo su rara nariz de "gomita".

 

Seguramente todos hemos pasado por cosas que te hacen no querer seguir en una guerra constante contra nuestros propios demonios ya sea internos o pasados, muchos vivimos con una guerra constante en nuestro interior, una guerra contra nosotros mismos, una guerra que se refleja en nuestros ojos.

Si  te encuentras en guerra contigo mismo busca un momento para analizar la guerra en tu interior ver a quien le estas dando las armas para destruir todo rastro de sentimiento, recuerda que  no  estás sola en tu interior hay un ejército de pensamientos dispuestos a ayudar a que te levantes, a que vayas al trabajo y a que tengas un día dando lo mejor de ti, sin embargo sé que eso no siempre puede ser algo fácil, la música, las historias el arte siempre ayudan a mejorar el día, escucha una canción triste, ve una película o un capítulo de una serie que te haga sentir la tristeza y encuentra la forma de ver su lado positivo, la enseñanza en la canción en la historia. La vida puede acabar de un momento a otro y lo único que puedes hacer si no tienes motivo alguno, es tratar de hacer de cada día un día mejor, pues todo está lleno de días buenos, malos y horribles, pero depende de cada uno darnos un motivo para seguir

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